Si estás pensando en remodelar tu casa, toma en cuenta cambiar las ventanas para garantizar una mejor temperatura en el ambiente del hogar. Por otra parte, unas buenas ventanas te van a asegurar el aislamiento acústico para darte una mayor comodidad y descanso.
Puede que tengas que cambiar las ventanas si estas están en mal estado, si no te garantizan suficiente luz, si tienes que lidiar con los ruidos externos o si tienes que soportar las inclemencias del clima. Si te identificas con alguno de estos casos, a continuación te brindamos esta mini guía que te ayudará a cambiar las ventanas.
¿A qué se refiere el cambio de ventanas?
Cuando hablamos de “cambiar las ventanas” muchas personas suponen una sustitución de algunos de sus elementos, como puede ser el vidrio o los marcos. Sin embargo, cambiar las ventanas engloba un trabajo más completo y que se precisa conocer ampliamente para ejecutarlo.
El trabajo de cambiar las ventanas se refiere a un proceso arduo y completo, que va desde la fase de desmontar las ventanas viejas (destornillar, retirar sus perfiles y vidrios, picado y frisado paredes), hasta la fase de instalación de la nueva estructura que garantice haber cumplido con todos los elementos relevantes de las ventanas, para un óptimo resultado.
Elementos relevantes de las ventanas
Antes de cambiar las ventanas, tienes que conocer cuales son los elementos o partes que las componen:
1. Perfiles
En primer lugar debes tomar en cuenta los perfiles o marcos de las ventanas. Estos perfiles pueden variar según tus gustos y necesidades. En el mercado encontrarás perfiles de ventanas fabricados en aluminio con rotura de puente térmico, perfiles de madera o PVC, así como diferentes modelos y acabados, aunque lo importante es que sean altamente resistentes.
2. vidrios
Al momento de cambiar las ventanas de tu hogar u oficina toma en cuenta la mejor combinación de vidrios y perfiles. En una ventana, el vidrio representa el 80% de su superficie, por lo que se debe considerar vidrios de buena calidad. Los podrás encontrar de seguridad, bajo emisivo, sencillo, entre otros.
Los vidrios pueden ser de uno, dos o tres capas, con cámara de aire o de gas, según las necesidades térmicas que deseamos. Puede ser con hoja firme o laminada para máxima seguridad, e incluso podemos encontrar vidrios con tratamientos especiales contra el fuego, para mayor resistencia contra incendios.
¿Cuáles son los más comunes? Los que presentan doble cristal, brindando tres beneficios: aislamiento térmico, barra protectora anti-ruidos y máxima seguridad o para el mejor control de la luz solar.
3. apertura
Primeramente debes saber que todos los tipos de apertura de ventana cuentan con un mecanismo que le brinda la cualidad de practicidad. Esto es lo que denominamos el herraje de la ventana.
Este mecanismo o herraje de la apertura de ventanas puede ser abatibles, plegables o corredera. En cuanto a las ventanas abatibles, estas garantizan un total aislamiento, protegen de la temperatura y del ruido, a la vez que su limpieza resulta ser más rápida.
Por otro lado, las ventanas con apertura plegable comprenden un sistema que facilita su apertura “tipo persiana”, de manera horizontal o vertical; mientras que las ventanas con aperturas correderas tienen la ventaja de que ocupan menos espacio y resultan ser más costosas que las anteriores. Sin embargo, este último tipo no aseguran un máximo aislamiento y, en comparación con las ventanas abatibles, sólo necesitas el 50% del espacio.
Sobre el puente térmico
Tiene relación con los perfiles de las ventanas. Consiste en añadir un material poco conductor entre la parte externa e interna del aluminio con el propósito de evitar el calor y la humedad.
Orientación de la casa en relación con la luz solar
Considera la ubicación de las estancias en relación con la puesta del sol. Por ejemplo, hacia el Norte la intensidad de luz solar suele ser menor. En este caso, lo más recomendable es la instalación de ventanas con cristales menos aislantes y con rotura del puente térmico.
Por lo contrario, si la orientación de la vivienda está más hacia el suroeste, significa que tiene más horas de luz solar. En este caso, lo más idóneo es optar por ventanas de aluminio, con rotura de puente térmico y cristales con protección solar.
Ahorro de energía
En lo que respecta al ahorro energético, las ventanas de los inmuebles son un elemento donde el intercambio de temperatura es mayor. En este sentido, un vidrio con cámara de aire puede representar una pérdida de altas temperaturas, en comparación con un muro aislado.
Por su parte, los perfiles y cajas de persiana también deben garantizar el máximo aislamiento, y el vidrio para la ventana debe cumplir al 100% con su función (iluminación, aislamiento térmico y acústico).
Ventanas en el tejado
Estas resultan ser una opción para aprovechar al máximo la luz en la planta superior de la vivienda. Si en tu vivienda existe esta posibilidad, evalúa sus ventajas y haz el cambio.
¿Qué beneficios supone cambiar las ventanas?
Dada la importancia que representan las ventanas para cualquier edificación, además de que también supone contar con un presupuesto económico para la adquisición de todos los materiales, es necesario estar consciente de los beneficios que esperas lograr. Ellos redundarán en la protección y bienestar de las personas que están en el inmueble. Los beneficios son:
- Aislamiento térmico: Indispensable para disfrutar del interior de la vivienda u oficina y garantizar protección ante los cambios climáticos por temperaturas extremas de frío o calor.
- Ahorro energético: Se disminuye el uso de aparatos eléctricos, como ventiladores o aires acondicionados, reduciendo el gasto energético. Al final, cambiar las ventanas representa también un ahorro del presupuesto familiar.
- Reducción del ruido: Dependiendo de dónde se ubique el inmueble, la contaminación sónica, además de la molestia que ocasiona, incide en la falta de concentración y el bienestar de las personas.
- Estética: Cambiar las ventanas representa un cambio de apariencia en la vivienda, dándole también una revalorización al inmueble en términos económicos.